miércoles, 2 de diciembre de 2009

Un cuento para vosotros.




Erase una vez (pues así empiezan los grandes cuentos), un hombre poderoso y muy, muy rico, pero tremendamente infeliz.

Vivía totalmente obsesionado con la muerte, pensando en que todo aquello que había conseguido reunir lo iba a perder en ese momento fatídico

Constantemente se preguntaba, como podría llegar a burlarla, engañar a la muerte para que cuando viniese en su busca no pudiera llevárselo con ella. Así paso la mayor parte de los años de su vida, pensando como hacer ese gran truco, sin darse cuanta que por cada día que pasaba empeñado en esa idea, era un día que había perdió.

Una noche mientras tomaba un café en una pequeña cafetería de su enorme ciudad, se le acerco un extraño que con mucha convicción le dijo:

- Por fin le encontré, llevo buscándole hace ya mucho tiempo. He oído hablar de su idea de atrapar a la muerte, y he estado trabajando en una maquina que puede atraparla.

Al hombre se le abrieron los ojos como a un búho e invito a sentarse al desconocido.

- Cuente, por Dios¡, es cierto lo que dice?

El extraño personaje asintió y le explico detenidamente en que consistía su invento, poco a poco el hombre (al que lo único que le sobraba era dinero), se convenció y acepto encantado la proposición que le acababan de hacer, pensó que ya no debía quedar demasiado tiempo y que cualquier cosa que pudiese intentar por absurda que pudiera parecer, sería buena.

Pasaron varios meses los cuales vivió con gran impaciencia, pero por fin llego el gran día en que el extraño le comunico que el proyecto estaba concluido y la maquina preparada, le explico que debía tenerla siempre al lado de su cama y que cuando la muerte apareciera esta observaría a la muerte atrapándola en un cajón.

Y así fue, por absurdo que os parezca la maquina funciono y cuando el Ángel Oscuro que se acerco para llevarse al hombre, quedo irremediablemente atrapado,
-!La muerte es mía¡ gritaba feliz -Ya no moriré jamás.
por fin conseguía lo que había ansiado tanto tiempo.
El tiempo transcurría, y tal como el extraño le prometiera, la muerte seguía atrapada en aquella caja, sin poder salir a hacer su trabajo.
Pero llego un día en que una joven sobrina del hombre, a la cual quería y adoraba. sufrió un brutal accidente, quedando tan mal herida que los propios médicos decían que mejor que hubiera muerto, los dolores eran insoportables y nada podía calmarlos, los doctores no comprendían como seguía viva y resistiendo con tan enorme tortura, así comienzan a ocurrir casos en todo el mundo, nadie podía morir pero si sentir el dolor.
Por fin el hombre se dio cuenta del enorme error que había cometido, no se puede atrapar a la muerte, pues en muchas ocasiones no es otra cosa que el descanso de esta vida, el vehículo que nos conduce a otro lugar a otra existencia. Así y con una sonrisa en los labios se acerco a la caja cerrada soltando a la muerte de su injusto encierro.
El Ángel Oscuro, salio más bello que nunca y con su mirada dulce tendió la mano al hombre diciéndole: -Yo no soy la oscuridad, sino la luz, el comienzo de la nueva vida. Ahora vámonos.
El hombre se fue feliz y entendió.


2 comentarios:

  1. Si es que esta visto que hasta que no se mete la pata pero bien no se comprenden las cosas como se deberia...que estupidos llegamos a ser los humanos con tanta sabiduria a nuestro alcance... Pero como siempre he dicho y haciendo honor a mi misma, la esperanza es lo ultimo que se pierde y al menos, al final, lo entendió.
    Esperemos que no nos pase esto siempre y comencemos a entender mucho antes de la caida.
    Un beso enorme.TQ.

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  2. FANTASTICO, brutalmente real, sin palabras

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